HISTORIA

A día de hoy no está claro el origen de la variedad Albariño. Hay quien defiende que se trata de una variedad autóctona de las Rías Baixas, pero también hay otra teoría que dice que dicha variedad fue introducida en el siglo XII por los monjes franceses de la Abadía de Clunny, de peregrinación a Santiago, en el Monasterio de Armenteira (Pontevedra).

La cepa se aclimató rápidamente al clima gallego y de allí se extendió su cultivo al resto de Galicia y al norte de Portugal. En la actualidad, el Albariño es la variedad reina de la D.O. Rías Baixas, muy por encima del resto de variedades cultivadas en esta denominación: Lourero, Godello y Treixadura.

CARACTERÍSTICAS

La Albariño es una variedad con un largo ciclo vegetativo de racimos de grano pequeño, de brotación temprana y de maduración tardía.

Una uva dulce y muy glicérica con un aroma característico que recuerda al albaricoque.

El Albariño es un vino blanco, amplio, seco, muy ligero y delicioso en boca. De tonos color amarillo-pajizo, brillante con irisaciones doradas y verdes.

Aromas afrutados, finos y muy distinguidos. Su sabor es fresco y suave, con suficiente cuerpo y un gran equilibrio entre grado alcohólico y acidez. Su regusto es placentero, elegante y muy completo.

El Albariño es un vino ideal para tomar como aperitivo, o con marisco y pescado. No hay variedad que case mejor con la gastronomía marinera de las tierras gallegas.

VINOS ELABORADOS CON LA VARIEDAD ALBARIÑO En la D.O. Rías Baixas encontramos varios monovarietales de Albariño muy interesantes y representativos de esta variedad: La Val son algunos de ellos. Sin salir de esta D.O. también encontramos vinos elaborados con la variedad Albariño aunque complementados en menor porcentaje con otras variedades como el Peza do Rei, Viña Sobreira.